Os dejamos un divertido vídeo que resume la concepción y el nacimiento de Monetes. Así fue cómo juntamos nuestras pasiones y cómo finalmente vió la luz nuestro espacio.

Dirigido por: Zaida de Rus. Cámara: Wato Films. Postproducción: McZen Bros

El tiempo pasa rápido, muy rápido, y cuándo nos convertimos en mamá/papá se acelera  y pasa más rápido si cabe.

Monetes es nuestro hijo, y hoy está de cumpleaños, hace 2 años ya que abrimos las puertas y que nació este proyecto. 2 años que han pasado velozmente.

Aunque la concepción fué mucho antes, fue ocurriendo sin apenas darnos cuenta. Quizás la primera semilla fue cuándo tuve el primer contacto con este estilo de crianza, cuándo alguien, un par de años antes de ser mamá, me habló de términos desconocidos para mi hasta ese momento, porteo, lactancia prolongada, pañales de tela, colecho…por curiosidad y porqué mis estudios iban enfocados en ese momento a la infancia y a la actuación en casos de condiciones desfavorables empecé a ‘bucear’ por blogs, páginas, autores y demás que trataban sobre la importancia de la crianza respetuosa, del nacimiento respetuoso, sobre la importancia del contacto. Y durante un tiempo ahí se quedó todo.

Pasó el tiempo y la maternidad llegó y lo hizo de forma revolucionaria. Con mayor seguridad que nunca para ir tomando las diferentes decisiones que debes tomar en ese momento, y volví a recuperar toda esa información que se quedó un día en los ‘favoritos’ de mi navegador. Parto natural, nacimiento respetado, lactancia, porteo, colecho…resultó ser un camino de lo más agradable y apasionante, pero también difícil, por ser todavía un ‘ir contracorriente’. Conocer este tipo de crianza, hizo el camino mucho más fácil, seguro y apasionante. Permitió una mayor conexión con las necesidades de ese bebé que estaba gestando y eso facilitó mucho el camino, desde el embarazo, el parto, el inicio de la lactancia…

Ahí realmente empezó la concepción de Monetes, junto a Zaida con quién también compartíamos aficiones cómo la confección, empezamos poco a poco a idear nuestro espacio ideal, un espacio en el que poder hacer lo que nos gustaba, la confección propia de artículos artesanales para los más pequeñxs, poder ofrecer talleres sobre crianza desde un enfoque respetuoso que no eran nada fáciles de encontrar en nuestra ciudad, un espacio en el que poder ofrecer todo lo aprendido, asesorar y un espacio que nos iba a permitir seguir formándonos y conciliar mi reciente maternidad con la vida laboral. Con mi trabajo anterior podía hacerlo, pero veía que si quería seguir avanzando personal y profesionalmente tendría que sacrificar parte de mi maternidad y no estaba dispuesta a hacerlo.

Poco a poco, durante ese primer año de monete Bruno, fuimos ideando nuestro espacio ideal, sin saber si realmente llegaría a ver la luz, pero era un sueño y estábamos dispuestas a perseguirlo.

Y finalmente un día, el menos esperado, decidimos ir hacia adelante sin pensar en lo que dejábamos atrás (dos trabajos estables en un momento un tanto delicado para emprender). Y dos años después seguimos aquí.

Dos años en los que hemos crecido, aprendido, nos hemos equivocado y hemos acertado, nos hemos formado en áreas directamente relacionadas con lo que hacemos y en otras en las que ni pensábamos que lo íbamos a hacer, pero sobre todo, hemos disfrutado de hacer lo que hacemos y de hacerlo de la forma que creemos más coherente y ética.

Cada uno de estos 730 días los hemos dedicado a poder ofrecer un mejor asesoramiento y esperamos seguir haciéndolo y mejorar día a día.

Y cuándo estás haciendo lo que más te gusta, empiezan a llegar familias que te comentan que gracias a los recursos que les ofreciste salvaron su lactancia, que les abrimos un camino hacia una crianza que no conocían, que el porteo ha sido su salvación, ver cómo los monetes van creciendo, cómo muchxs de ellos os ‘obligan’ a desviar vuestro camino para pasarse a vernos, comentarios y vivencias del día a día que hacen que todo tome sentido, que todas las horas robadas al sueño no importen en absoluto, que todas las dificultades del día a día de dirigir una pequeña empresa se esfumen y pasen a un segundo plano. Y que ese día, llegues a casa con las energías renovadas y vuelvas a robar horas al sueño para poder seguir ofreciendo un asesoramiento profesional y cercano, seguir aprendiendo de las dudas que han surgido durante el día y seguir trabajando para ver cómo nuestro proyecto va creciendo y nosotras junto a él.

Por todo ello tenemos muchísimo que agradeceros, somos una pequeña empresa, muy pequeña, pero vosotros nos estáis haciendo grandes cada día. Hacéis que nuestro trabajo sea el mejor del mundo. Gracias por acompañarnos en este camino. Gracias por confiar en nosotras y sobretodo gracias por hacernos crecer cada día.

Hemos preparado un Concurso de fotografía para celebrar este segundo aniversario, con un premio valorado en 50€. Podéis ver cómo participar en este enlace