Esta semana pasada os mostramos varias propuestas para el cesto de los tesoros o cesto sensorial. Propuestas inspiradas en el cesto e ideas para que el cesto de los tesoros esté presente más allá de la etapa bebé.

Recopilamos los diferentes posts que le hemos dedicado en nuestra fan page :

1. Cesto de piezas sueltas


Las cestas sensoriales, o cesto de los tesoros, son un recurso muy utilizado en diferentes edades, según la composición del mismo.

Estos cestos se pueden realizar de diferentes elementos, desde elementos más cotidianos, de la naturaleza o elementos pensados especialmente para el juego heurístico.

Es perfecto introducirlo a partir de los 6 meses e ir cambiando, adaptando y buscando material que cubra las necesidades de las diferentes etapas e intereses.

La primera presentación del cesto de los tesoros que os hacemos es utilizando los elementos o piezas sueltas que te permiten configurarlo con el número de elementos que quieras y/o en combinación de otros elementos diferentes.

Todas estas piezas (y el cesto) las encontrarás en MonetesEn la imagen, piezas sueltas de Grapat, Tickit y cesto de Respiin.

2. Cesto de Montaña


Hoy dedicamos el cesto a los elementos de la naturaleza, con una cesta de montaña ⛰

Hacer cestos de diferentes tipos y elementos también nos permite poder tener 3 o 4 cestos diferentes presentados a la vez y la posibilidad de ir variando los elementos de esa temática.

De elementos de la naturaleza encontrarás cientos de ideas, esto es solo un ejemplo de una temática que es interesante por sus características y que tenemos a nuestro alcance. Se trata de elementos naturales de diferentes pesos, texturas, formas, olores…

Podremos adaptarlo al momento de nuestro peque, utilizando elementos más seleccionados y pensados para los que estén en fase oral (0 a 3 años) y elementos más pequeños para los más mayores.

Además, con los más mayores podemos trabajar diferentes contenidos, reconociendo, por ejemplo, diferentes tipos de maderas, observación e identificación de diferentes hojas, piedras, clasificación por familias, etc. Me resulta interesante la evolución que puede tener la cesta según las edades, ¡podemos ir mucho más allá que el uso clásico del cesto de tesoros para bebés!

Con los más mayores incluso las podemos acompañar con fotos, nombre escrito…permitiendo un aprendizaje muy completo.

Para el de la foto he utilizado: trozo de leña, medio coco, una piña cerrada y una piña abierta, un trozo de madera de pino y una calabaza secada pequeña.

Podría haber elegido muchos otros elementos: hojas, piedras, palos, ‘rodajas’ de troncos de diferentes árboles, castañas, flores secas, etc…

En la foto: cesto natural de Respiin

3. Cesto variado de cocina 1

Hoy os presentamos una cesta compuesta de elementos diferentes que, al igual que el resto, irá creciendo con nuestro bebé ??

Son elementos cuidadosamente seleccionados pero no son juguetes.

En bebés de 6 a 12 meses es interesante la propuesta a nivel sensorial, los diferentes cepillos, podemos introducir otras piezas dentro de los recipientes para que puedan agitarlo y hacerlo sonar y las cucharas de madera son perfectas para golpear las cajitas.

Los más mayorcitos, a partir de los 12/18 meses enroscarán y desenroscarán el bote de Replay,  pondrán y quitarán la tapa del bote de TumTum y esconderán pequeños tesoros en su interior.

A partir de los 2 años aprox. ya podrán usar los cepillos para lavar de verdad, y el cepillo y recogedor para limpiar la mesa o suelo.

Y cuando ya vayan al cole, reutilizamos los botes para su merienda (o para la merienda del parque!) ?

Otra cesta, de las que ‘crece’ con nuestro peque.

4. Cestos de trasvases

En esta propuesta vamos a utilizar el set de cestos naturales de Respiin.

En el área de vida práctica de Montessori se incluyen los trasvases que se utilizan para estimular el desarrollo de la coordinación muscular. Se trabaja la precisión y la coordinación ojo-mano. Aprendizaje necesario para comer, servir la comida, cocinar, dar de comer…

Los trasvases se pueden presentar de formas muy diferentes: de líquidos (jarrita y vasos) por ejemplo, con pinzas o cazón de servir (como en la imagen), con cucharas, cucharones, etc. y también puede variar mucho los elementos a ‘trasvasar’ que son los que podremos ir adaptando al desarrollo de nuestro monete.

¿Cómo saber que ofrecer en los diferentes cestos?

Para ello tendremos que observarle para poder ofrecerle lo que se ajuste a sus necesidades, pero como orientación general:

  • Si es menor de 3 años y/o sigue en la fase oral o bien ofrecer elementos siempre bajo supervisión de un adulto o ofrecer elementos grandes (más de 3 cm) para evitar riesgo de asfixia.
  • Ofrecer elementos más grandes que requieran de un nivel menor de precisión a los más pequeños y viceversa y observamos. Si ofrecemos un elemento que genera frustración o demasiado ‘sencillo’ seguramente dejará de mostrar interés y tendremos información para poder hacerle una propuesta más acorde a su nivel de habilidad y/o interés 😉

Personalmente he elegido los elementos de la foto, porque tanto a Bruno (casi 7 años) como a Max (3 años) les gusta mucho jugar a cocinitas y esta presentación daba juego para ello. Las virutas de papel se convirtieron en fideos, los garbanzos en garbanzos (lo que es, es xD) y las conchas en ‘bichos’.

Hay infinitas combinaciones ‘de andar por casa’ que podemos hacer para estos cestos, ¿te animas como propuesta en una de estas tardes de verano?

En la foto: pinzas de Grimms, set de 3 cestos naturales de Respiin, cazón de piezas sueltas de cesto de los tesoros y bols de Tickit. 

5. Cesto del mar

Esta propuesta es muy sencilla y, de nuevo, adaptable a diferentes edades. En este caso hemos preparado una cesta marinera, conchas, alguna piedra, arena y una botella sensorial. Si lo aderezamos con unas pinzas tendremos un cesto para peques a partir de 2 años aproximadamente. Sin las pinzas y bajo supervisión podrán jugar, enterrar las conchas, buscarlas…los más pequeños también (desde que muestren interés bajo supervisión de un adulto).

La arena kinética la utilizamos muy a menudo por aquí. Últimamente solemos colocarla en un recipiente grande y le escondemos pequeñas figuras de Safari Ltd dentro, luego por turnos o todos a la vez vamos buscando las figuras. Una propuesta rápida de preparar y muy sencilla.

6. Cesto de cocinillas

Volvemos otra propuesta de las de cacharros de cocina, pero es que con los elementos de una cocina podemos hacer ya una gran variedad de cestos, muy diferentes entre sí. Así que esta es otra propuesta de ‘andar por casa’ compuesta entera con elementos que podemos encontrar en nuestra cocina ?

Para los más pequeños elegiremos elementos que no tengan piezas pequeñas ni puedan desprenderse. Los cacharritos de cocina dan mucho juego, los más pequeños se dedicarán a introducir unas piezas en otras, golpear como si fuese un instrumento de percusión, explorar las diferentes formas/materiales de los objetos, etc. Los más mayores, es probable, que jueguen a cocinitas introduciendo así el juego simbólico. Es un cesto que se podría unir perfectamente y sería muy complementario al que publicamos de ‘cestos de trasvases’ (para poder completar el juego simbólico).

Es seguro una de las propuestas que más hacemos, de hecho, a veces no es ni necesario hacer la propuesta ya que muchos peques tienen como juego favorito en alguna etapa abrir, cerrar, vaciar…los cajones de la cocina y es que estos esconden muchos materiales muy interesantes y ellos lo saben ?

7. Cesto ‘Piklerssori’ (elementos Pikler y Montessori)

En esta última propuesta traemos un cesto que fomenta el movimiento libre, la pelota Pikler es una pelota muy fácil de agarrar, que rueda sin irse demasiado lejos, ligera y que, además, nos permite introducir un pañuelo o algún otro objeto en el interior, a los monetes les encanta tirar de él y sacarlo.

Es un cesto pensado a partir de que el bebé empieza con el desplazamiento autónomo, alrededor de los 6 meses será, en la mayor parte de los casos, el momento más adecuado para presentarla.

Además, incluye bobinas de hilo gigantes que las pueden hacer rodar para tratar de alcanzarlas, una pieza que en etapas futuras pasará a ser una pieza en una construcción o presentada junto a un cordón servirá para ensartar a través del agujero o enrollar un ovillo de lana en ella…

La tela de seda de Grimm’s es un pañuelo muy ligero, suave, agradable al tacto y que servirá para construcciones de juego simbólico en etapas más avanzadas.

El huevo y la copa, un clásico de Montessori para bebés y el cascanueces de vida práctica, servirá para enroscar y desenroscar (18 meses aprox) y para cascar nueces en cuanto tengan la fuerza suficiente para hacerlo. En esta misma línea hemos elegido también un cazón, los más pequeños lo chuparán, tocarán y/o utilizarán para golpear otros elementos. Para los más mayores, a partir de los 18/24 meses aprox, podrán utilizarlo para realizar trasvases.

¿Te han gustado estas propuestas? ¿Nos compartes las tuyas?