En muchas situaciones cotidianas portear a la espalda no es sólo útil si no más seguro. Situaciones en las que necesitamos una mayor visibilidad y/o retirar al bebé del frente para protegerle con nuestro cuerpo. Un paseo por el campo, realizar tareas en el hogar, cocinar, etc. son actividades que podremos realizar de forma segura para nuestro bebé si porteamos a la espalda.

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Pasar al bebé a la espalda por primera vez suele darnos inseguridad, nos da miedo que se pueda caer mientras estamos realizando el nudo con el fular. Hay diferentes formas de pasar a un bebé a la espalda. Este pase que te mostramos hoy es de los que más seguridad suele darnos al empezar. Puedes portearle a la espalda desde el nacimiento.

Montaje

  1. Coloca al bebé a la cadera y hazle una buena bolsa bajo su culo y hasta la zona genital. Consiguiendo una correcta basculación de la cadera.
  2. Tensa bien la tela encima del cuerpo del bebé y sujétala con una mano. El bebé, mientras se mantenga la tensión está totalmente pegado a nuestro cuerpo por lo que no puede caerse.
  3. Sin soltar la tela que le da tensión y sujección al bebé ir rotándolo y pasándolo a la espalda por debajo de la axila.
  4. Una vez a la espalda nos agachamos ligeramente, confirmamos que sus piernas y bolsa del culo siguen correctamente colocadas.
  5. Anudamos en el torso.
  6. Et voilà! Ya tenemos al bebé a la espalda. Podríamos acabar simplemente con un doble nudo, tipo porteo africano. O bien podemos, en este momento y sin perder la tensión que tenemos que nos da seguridad, realizar cualquier otro acabado, un nudo tipo rebozo (pasando una de las bandas por encima de un hombro), extender las bandas encima de nuestros hombros y cruzarlas encima del cuerpo del bebé, etc.

¿Y tú, cómo realizas el pase a la espalda?

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